miércoles, 5 de noviembre de 2008

¡Ganó!







Señores, ha sucedido. Lo que hace dos años hubiese parecido impensable, hoy es una realidad. Los Estados Unidos de América tienen como presidente a un hombre joven, negro, con apellido musulmán, padre de Kenya, madre de extracción irlandesa, criado entre Hawai e Indonesia, con una media-hermana-medio-indonesa-casada-con-un –estadounidense-de-padres-chinos. No cabe duda. La diversidad ha entrado por la puerta ancha al palacio de gobierno de una de las naciones más poderosas del planeta.

El suceso no puede hacer otra cosa que provocar la reflexión. De todos.

Como puertorriqueño negro no puedo negar la satisfacción que el suceso me ha traído, aun cuando no sigo con particular interés –más allá del que debo guardar por razón de mi trabajo- la política estadounidense. Pero la emoción por lo que la victoria de un hombre negro en la contienda presidencial ha supuesto en el plano personal, no ha llegado sola. Es cierto que su triunfo tiene un fuerte significado sobre el balance de los prejuicios aún existentes en los Estados Unidos. Sin embargo, el ser negro no es suficiente. Obama ahora deberá probar a EEUU y al resto del planeta que tiene lo que se necesita para dar la talla.

En lo que respecta a Puerto Rico, Obama llega a la presidencia cargando con una maleta llena de promesas de campaña hechas en medio de la contienda primarista que le enfrentó a la senadora Hillary Rodham Clinton. En su visita a la isla Obama soltó la lengua y ofreció, entre otras cosas, atender el tema del estatus de Puerto Rico en su primer cuatrienio, levantar las restricciones económicas impuestas a la isla sobre los beneficios del MedicAid, igualar las condiciones para hospitales y proveedores en los pagos del MedicAre y crear un grupo de trabajo para presentar propuestas de desarrollo económico para Puerto Rico. Ya veremos si la lista fue solo parte de su intento de ganar la candidatura demócrata a la presidencia y, como muchas promesas de su tipo, quedará eclipsada por la avalancha de problemas que ha heredado del Señor Arbusto.

Como la memoria a veces es corta, abajo la entrevista que le realice al hoy Presidente electo de EEUU donde habla sobre sus planes para la isla.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Mencionas el punto medular que el ser negro no es suficiente para manejar la nacion mas poderosa del planeta.

Obviamente, es imposible ignorar este acontecimiento maravilloso historico que unas barreras que hace alrededor de 60 anos existian ya se rompen con esta eleccion.

Aun yo tenia mis dudas. Recordando la pelicula Deep Impact, de 1998, donde Morgan Freeman personifica al presidente negro de los Estados Unidos yo visualizaba eso a muchos muchos anos adelante. Vivirlo ahora, para mi es emocionante.

Ahora Obama le toca demostrar su capacidad de trabajo para resolver los graves problemas que malas politicas del pasado le causaron a USA. Y esto no tiene que ver con ser Negro, Blanco, Amarillo etc. Tiene que ver con corresponder la eleccion de Obama la cual yo interpreto como una de esperanza y eso es muy importante y sagrado.

dark_Coqui dijo...

muy interesante la entrevista y espectacular trabajo de tu parte
el mundo espera mucho de el y se q va lograr mucho

no te corrompas sigue utilizando el 5 poder para tu opinion,reportajes,verdad y felicidades por este blog

la profe dijo...

dark coqui estoy de acuerdo contigo y me gustaria que supieras que incluso entre sus compañeros periodistas, JRS es el modelo óptimo del periodista íntegro y balanceado que algunos dejaron atrás por razones de sobre vivencia.

la profe dijo...

Como dirían en mi barrio...prohibido olvidar. Excelente manera de traernos a la memoria las palabras de Obama en cuanto a Puerto Rico. Ahora queda ver las iniciativas que lanzará para promover nuestra economía y para resolver el estatus. Esto último suena a que hay que dialogar y llegar a consensos antes de ir a buscar soluciones y respuestas. Gente, a organizarse.

Sensei Myriam dijo...

A ver si cumple...