viernes, 22 de mayo de 2009

Caño Martín Peña: Golpe mortal a la autogestión

Desde hace semanas, los residentes del llamado G8 –grupo de comunidades que compone el Fideicomiso de la Tierra del Caño de Martín Peña- ha levantado su voz para denunciar la intención del gobierno de echar atrás una iniciativa novel en el apoderamiento de las comunidades.

Me explico. El proyecto del Fideicomiso surgió hace cerca de 8 años y con él las agencias públicas o cualquier entidad gubernamental traspasaba la titularidad de los terrenos a las comunidades que componen el G8. Precisamente la Junta del Fideicomiso determinaba el uso que la comunidad daría a las tierras, contrario al modelo tradicional en el que los políticos son los que deciden (en ocasiones ayudados por una buena tajada de billetitos verdes).

Todo lo anterior comenzó a revertirse ayer jueves cuando el senado aprobó, como ladrón en la noche y por el abusado mecanismo de “descargue” un proyecto de la autoría del presidente senatorial Thomas Rivera Schatz y la senadora Kimmey Rasckey que revierte lo logrado por el Fideicomiso y que dejaría en manos de las agencias o dependencias gubernamentales decidir si traspasa o no los terrenos a los vecinos del G8. Y, claro, esa decisión seguro que tendra mucho que ver con la privilegiada ubicación del G8, a solo pasos de la Milla de Oro. El proyecto del Senado tiene su contraparte en la Cámara y si ambos se aprueban deberán pasar a la firma del Gobernador.


La medida me parece un enorme retroceso en el proceso de apoderamiento social y de autogestión, y plantea un empujón a la agenda gubernamental que en ocasiones parece descartar a las comunidades a la hora de tomar decisiones sobre sus tierras. Eso, por no hablar del desplazamiento que era la norma antes de la aprobación del Fideicomiso. Ya sabes: sacamos a los pobres para construir para los ricos. Lo peor de todo es que la aprobación por descargue se dio sin siquiera avisar a las comunidades afectadas.

La aprobación contó con los votos de la mayoría del PNP y los votos en contra de la minoría popular, a excepción del senador Juan Eugenio Hernandez mayoral quien se abstuvo. El senador PNP Roberto Arango también se abstuvo.

De negro por la Television Nacional



Ante los recientes cambios que experimenta la Televisión Puertorriqueña y la cancelación constante de espacios de producción local, un grupo empleados de la televisión de todos los canales ha convocado a los compañeros y ciudadanos preocupados por el rumbo del medio a unirse al esfuerzo TODOS DE NEGRO POR LA TELEVISION PUERTORRIQUEÑA.

La iniciativa, que desde hace días circula por Internet, pretende que hoy viernes, todo aquel que se preocupe por el rumbo de la televisión puertorriqueña y el futuro de quienes ella laboran, vistan una prenda negra en señal de solidaridad.

Pero la crisis y los cambios no son exclusivos de la Televisión. La prensa escrita también enfrenta importantes desafíos, encabezados por el despido de empleados y reducción de beneficios.

“La televisión puertorriqueña está pasando por momentos sumamente difíciles y está en nuestras manos lo que queda de la televisión local. Todos los que de alguna manera trabajamos en algún medio televisivo tenemos el deber de hacer algo por los talleres actuales que quedan”, reza la convocatoria que puede ser encontrada en Facebook, colocando en la barra de búsqueda la frase “De NEGRO Por la TV Puertorriqueña”.

domingo, 10 de mayo de 2009

El celibato del Padre Alberto



El caso del sacerdote de origen cubano nacido en Puerto Rico, Alberto Cutié, ha vuelto a traer a la mesa de discusión el escabroso tema del celibato que se exige a los sacerdotes. Mientras unos condenan su relación con una mujer –hecha publica gracias a fotos publicadas en una revista- otros aprovechan para señalar lo arcaica que parece ser la exigencia del celibato, sobre todo tomando en cuenta que esa exigencia no siempre fue parte de los preceptos de la Iglesia Católica.
Para comenzar el análisis, lo mejor sin duda, debe ser escuchar lo que ha dicho el Padre Alberto en entrevista a Univisión.
Échale un ojo y deja tus comentarios.




Segunda Parte