El próximo martes 30 de septiembre es la fecha límite para ejercer el derecho a la exclusión u “opt-out” o, lo que es lo mismo, el derecho en ley concedido a estudiantes de escuela superior o sus padres a exigir por escrito que los datos de los menores no sean entregados a los reclutadores del ejercito de los Estados Unidos.
Me parece especialmente relevante destacar esta fecha, sobre todo por ser el “opt-out” un derecho que muchos desconocen y, porque quizá sobre su validación descansa el futuro de cientos de jóvenes en la isla. Parece increíble que ya van siete años desde que Estados Unidos, entonces con España e Inglaterra como aliados incondicionales, inició su “Guerra contra el terrorismo” bajo un argumento que hoy se ha probado como falso. En medio de la vulnerabilidad de la población estadounidense tras los ataques a las Torres Gemelas y quizá aprovechando la sensibilidad y solidaridad entonces viva en gran parte de la población mundial tras los hechos, la guerra inició y, con ella también el intento de vincular a Osama Bin Laden con el gobierno de Irak. Era una ecuación peligrosa. MUERTES EN TORRES GEMELAS=BIN LADEN=GUERRA=IRAK=SADAM HUSSEIM. El cálculo ha probado ser fallido. Su resultado solo ha sido la muerte de miles de vidas estadounidenses, puertorriqueñas e iraquíes. Y las muertes no se detienen aquí. La economía estadounidense parece haber caído víctima del derroche económico. Después de todo han sido mas de 500 billones los fondos utilizados para mantener vivo el conflicto que se perjura se encuentra en período de posguerra. A la sepultura también ha ido a parar la hegemonía de Washington en el mundo. Sus aliados incondicionales echaron pies fuera del conflicto, Latinoamérica alza vuelo superando el discurso del “patio trasero” y nuevos colosos económicos se levantan amenazantes. Es en esa coyuntura que nuestros adolescentes y sus padres deben analizar la alternativa del servicio militar. La decisión es sin duda personal y con riesgo individual, pero sin duda antes de tomarla se hace imperativo reflexionar sobre la deseabilidad de entrar a un conflicto que hoy, siete años después, nadie parece poder explicar por que comenzó.
¿Usted tiene idea?
XIII Premios La Buena Prensa
Hace 11 meses
7 comentarios:
¿Porque empezó? Porque los americanos son tan ignorantes que escogieron a Bush y a sus secuaces por 2 cuatrienios. No únicamente esta rama ejecutiva sino la legislativa también. Todo aquel legislador que estuvo a favor de una guerra dudosa y sin propósito firme, es igual de culpable. Con un país que elige a una administración como esta, y un presidente estúpido no 1, sino 2 veces justifica totalmente el lío económico en el que están ambos ellos como nosotros por ser su territorio.
El problema es que much@s jóvenes del país ven en la carrera militar la solución a su futuro económico, particularmente quienes no tienen mucho interés en proseguir estudios, aunque much@s universitari@s y jóvenes profesionales han encontrado en el servicio militar (ROTC, reserva, etc.) la ayuda económica que les ha permitido completar sus estudios, además de la promesa de trato preferencial al momento de búsqueda de empleo, compra de autos, casas, y otros bienes y servicios.
El asunto es a qué precio...
Lo que mete miedo es si gana Mc Cain y Luis Fortuño. Luis Fortuño es Republicano y John Mc Cain es pro guerra. No por politiquear ni nada, pero prefiero un gobernador que no simpatice tanto con el gobierno de aya y sus intereses.
Pero la guerra ha beneficiado un monton al complejo industrial de guerra. De que las compañias de misiles y bombas se han hecho un fracatan de billetes. No solo eso, pero el petroleo y todo los grandes intereses han prevalecido por encima del bienestar del pueblo estadounidense.
¿Porque peleamos?
Los gobiernos de corte republicanos promueven la marginación, porque conviene a sus intereses económicos que sean los pocos los que disfruten de las riquezas de una economía saludable, mientras el pueblo se contenta con sobrevivir con lo que le dan o con lo que ganan. Hay toda una subcultura que apoya sus intenciones y la gente pobremente educada, manipulada por los medios que ellos pagan, pierden el deseo de salir adelante y formar parte activa de la productividad del país... Y el sueño americano nunca despierta en la mayoría. Una mejor educación crea más conciencia, más sentido de logro, más productividad y por ende más valor. Una revisión currícular que aumente la importancia en torno a los Estudios Sociales y las disciplinas asociadas, como lo sugiere el Dr. Angel Villarini podría liberarnos de ser el eco de la economía del Tío Sam en pocos años. Este archipiélago quiere A+, porque nos merecemos disfrutar la PAZ que nos dará una NUEVA CONCIENCIA. Y la PAZ, amigos, no se piensa, se vive.
Jmgarcia, coincido contigo en que eso eso esparte del problema. En la medida en que los jovenes,en su mayoria pobres (porque yo militares ricos no conozco ninguno) ven en la milicia su unica opcion de exito personal y economico, se perpetuan cosas como esta. Algo no estamos haciendo bien cuando un joven debe pagar con su vida el precio del exito economico. Saludos
Saludos Iris!!
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